Fisioterapia de tórax

La fisioterapia torácica suele ser una opción terapéutica complementaria poco reconocida en el tratamiento de ciertos trastornos posturales que suelen observarse en la deformidad pectus.

De forma complementaria, puede recomendarse fisioterapia torácica durante el tratamiento no quirúrgico de los pacientes con pectus. Tras la operación, si el médico lo considera oportuno, el paciente puede iniciar la fisioterapia torácica.

Normalmente, la fisioterapia torácica puede realizarse con movimientos adecuados en presencia de fisioterapeutas especializados para ayudar a invertir los efectos de la «postura del pectus».

Tras la primera consulta, el paciente puede empezar la fisioterapia torácica prescrita por el médico. En primer lugar, es necesario someterse a un examen pectus.